¿Y si supieses que sólo moviéndote 3 minutos cada 45 minutos reducirías en más de un 80% la probabilidad de tener una patología cardiovascular o diabetes?
La mayoría de la población actual no se mueve o se mueve poco. ¿Será una de las causas más importantes en la producción de todo tipo de enfermedades?
La respuesta es un rotundo SI. Recientes estudios demuestran que en la población sedentaria de 45 a 65 años se incremente en más de 4 veces el riesgo de producir diabetes y enfermedad cardiovascular.
Y… ¿tiene sentido el sedentarismo? En esta sociedad parece que sí ya que buena parte de ella no se despega del sofá. Pero si miramos a la evolución observamos que el ser humano se movía constantemente y lo que es más importante, de un modo espontáneo.
¿Pero entonces que sucede en esta sociedad para que esta propiedad del ser humano se haya perdido por completo?
Si nos desplazamos a África y más en concreto a Tanzania podemos encontrar una tribu llamada “Hadzas” que recientemente ha sido estudiada por científicos por unas características muy peculiares en su flora bacteriana. Observaron que los hadzas tiene una riqueza y una biodiversidad bacteriana muchísimo mayor que el ser humano de occidente. Y no sólo eso…también que comían alrededor de 600 diferentes plantas a la semana y que justo después de comer se movían espontáneamente.
Que los Hadzas no padezcan ninguna de las enfermedades del mundo occidental (cardiovasculares, cáncer, autoinmunes, obesidad, diabetes), creo que es algo que a estas alturas del texto ya no sorprende a nadie. Entonces… ¿qué es lo que diferencia a los hadzas de nosotros? ¿Porque se mueven espontáneamente? ¿Que nos está ocurriendo?
Una de las teorías más plausibles tiene que ver con la diferencia entre la flora bacteriana de los hadzas y la nuestra. Y sucede que los hadza, debido a su dieta, poseen el microbioma humano más diverso del planeta.
Por ello la alimentación occidental no sólo puede tener un efecto negativo sobre nuestra flora, sino que además provoca tal inflamación sistémica que nos impide gozar de algo tan humano como el moverse espontáneamente.
Otro factor muy importante en relación con el movimiento espontáneo y que diferencia al ser humano occidental y al hadza es la capacidad de interacción social. Recientes estudios demuestran que las personas que tienen un círculo social amplio no son sedentarios. a diferencia de las personas que están aisladas socialmente o que se sienten solas. La interacción social en si misma provoca movimiento espontáneo y se convierte en un círculo virtuoso, así como la soledad y el aislamiento inducen sedentarismo y provoca un círculo vicioso
En tu mano está el situarte en un círculo vicioso en el que la comida tóxica, el sedentarismo y el aislamiento predominen y se retroalimenten o, por el contrario llevar una vida con ejercicio, comida real y rodeado de las personas queridas.
“El movimiento produce movimiento”. Por ello recuperemos la necesidad de movimiento, despeguémonos de las sillas y seamos de una vez por todas humanos.