Explicación evolutiva
Las enfermedades son el resultado de una incoherencia evolutiva. Nuestros genes no están preparados para un cambio de estilo de vida tan significante
Esta es una de las preguntas que cualquier persona se hace diariamente y en la mayor parte de los casos se encuentra muchísima confusión.
En los últimos 100 años la alimentación ha cambiado de una forma totalmente radical sin que acompañen adaptaciones en nuestra genética. La revolución en la industria alimentaria ha sido tal, que el ser humano sólo ha sido capaz de adaptarse a ello mediante la enfermedad.
Si observamos los restos fosilizados de nuestros ancestros neolíticos, éstos reflejan que ya durante la introducción de la agricultura perdimos altura, tamaño del cerebro, además de un aumento de caries y anemia.
Las investigaciones con sociedades cazadoras-recolectoras contemporáneas muestran una prevalencia prácticamente nula de las enfermedades “occidentales”. A pesar de carecer de la medicina moderna, apenas hay rastro de diabetes, enfermedad cardiovascular, depresión, alergias, patologías autoinmunes, artritis, dolor de espalda, cáncer….
A partir de aquí, la sociedad científica se planteó que la enfermedades modernas son el resultado de una incoherencia evolutiva. Es decir, nuestros genes no reciben los estímulos esperados y al no adaptarse se desarrolla la enfermedad. Por ello, una alimentación basada en los alimentos que nos desarrollaron como especie durante millones de años (evolutiva) debería mejorar nuestra salud y prevenir enfermedades.
Pero la ciencia nunca se queda en la hipótesis y a partir de ahí, llegaron los ensayos clínicos en humanos y metaanálisis con la dieta evolutiva que resumo aquí:
-Mejor control de la glucosa y mayor pérdida de cms en cintura que una dieta mediterránea. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17583796
-Mejores resultados en pérdida de peso, control de glucosa y perfil lipídico en diabéticos que la dieta oficial para esta enfermedad. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19604407
-Mayor reducción de indicadores de riesgo coronario que la dieta propuesta por la asociación americana del corazón
-Pérdida del 49% de la grasa hepática en mujeres con obesidad y menopausia, además de mejorar triglicéridos, presión arterial y sensibilidad a la insulina .
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23414424
-Mejora en sensibilidad a la insulina y regulación a la baja de genes acumuladores de grasa.
https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs00394-017-1558-0
-Efectiva en la pérdida de peso y reducción de presión arterial.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17522610
-Mayor reducción en los síntomas del síndrome metabólico que las dietas basadas en recomendaciones oficiales.
https://academic.oup.com/ajcn/article/102/4/922/4564680
-Reducción de riesgo de adenomas colorrectales.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25326623
-Mejora en la microbiota intestinal.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22826636
-Reducción en indicadores de inflamación de bajo grado y estrés oxidativo.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27099230
-Mayor pérdida de peso que recomendaciones oficiales de Australia.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27223304
-Mayor reducción de la inflamación y pérdida de grasa que una dieta “prudente” en mujeres con menopausia.
…Y llevar una vida más humana
La vuelta a la vida ancestral (vivir en entorno natural, hacer ayuno intermitente, hacer ejercicio…) nos devuelve la salud
Por otro lado, existen otros estudios que demuestran que la combinación entre dieta evolutiva y el regreso a un estilo de vida ancestral producen unos efectos muy positivos y rápidos en todos los indicadores de salud. Vivir en entornos naturales, hacer ejercicio físico diario, ayunos intermitentes y exposición al frío y calor nos devuelven la salud.
El principio sería el mismo. Nuestros genes responden corréctamente ante estímulos para los que están mejor preparados evolutivamente. El ser humano al igual que necesita comida real, también ejercicio físico, sol, actividad social, ayunos, meditación…
La alimentación occidental
La alimentación procesada está asociado a un aumento exponencial de las enfermedades modernas como diabetes, cáncer, trastornos autoinmunes y obesidad
Actualmente las personas nos vemos influenciadas por unos medios de comunicación que a través de la publicidad nos “contaminan” con sus anuncios sobre productos teóricamente “sanos y energéticos”. Esta publicidad nos dirige a una conducta alimentaria que en muchos casos dista de ser la adecuada. Dirigida por la industria alimentaria, genera unas creencias en la población que a su vez generan hábitos nutricionales en muchos casos difíciles de romper.
Cuando entramos a un supermercado nos vemos apabullados por todo tipo de “supuestos alimentos” con colores llamativos y mensajes hipnotizantes que provocan la atención del consumidor. Nada más y nada menos que el 70% de los productos en un supermercado son productos procesados y sólo el 30% de alimentos reales. Pero… ¿qué son estos productos procesados que se hacen llamar “comida”? La mayoría son una mezcla de materia prima (poquita) con un conjunto de conservantes, edulcorantes y algunas vitaminas sintéticas que hacen venderlos como “saludables”. Por no hablar del alto contenido en azúcar que poseen y que provocan que te conviertas en auténtico adicto a los hidratos de carbono y azúcares con su consecuente riesgo para la salud.
Este cambio alimentario de los últimos 100 años nos ha traído un aumento exponencial de las patologías modernas como diabetes, dolor muscular, trastornos autoinmunes, dermatitis…
Esto nos ha llevado en muchas ocasiones a aumentar el consumo de medicamentos sin importarnos nuestra nutrición diaria ignorando que una nutrición saludable puede ser el mejor medicamento de todos (y sin efectos secundarios).
El concepto de Flora intestinal
Las bacterias, hongos, virus y otros patógenos que componen nuestra flora intestinal juegan un papel fundamental en nuestra salud física y mental.
Todos actualmente asociamos el concepto de microbiota o flora intestinal a la salud. ¿Pero qué es exactamente la microbiota?
La microbiota o flora intestinal es una comunidad de bacterias, virus y hongos que conviven en nuestro sistema digestivo y que realizan innumerables funciones en la digestión, producción hormonal, protección, desintoxicación….y son indispensables para el mantenimiento de la salud.
Estudios recientes asocian a enfermedades tales como la depresión, el cáncer, los trastornos autoinmunes e incluso la obesidad a un trastorno de la flora intestinal.
El bienestar de esta flora está íntimamente ligado a nuestra nutrición y estilo de vida.
Por ello una nutrición adecuada , el ejercicio físico, la mejora del estrés, y en definitiva un estilo de vida evolutivamente correcto ejercen un papel vital en la consecución de la salud así como la prevención
Conclusiones
La llamada nutrición evolutiva no es una moda, es una dieta basada en los productos que hemos consumido durante la evolución (vegetales, frutos, carnes blancas, pescados, moluscos, marisco….). Tampoco es una dieta altísima en proteínas, ni baja en frutas, ni otras tantas cosas que se le han asignado sin ninguna base. Simplemente está basada en alimentos naturales y los efectos que consiguen en la salud de las personas que se la aplican son prácticamente inmediatos. Por supuesto que dependiendo de la patología siempre hay matices, pero eso ya es incumbencia del terapeuta y dependiendo del perfil del paciente.
Esto no quiere decir que nos volvamos integristas y no comamos otros alimentos, sino que a través de una nutrición saludables obtengamos los máximos beneficios para nuestra salud y así de vez en cuando podamos ser flexibles con otros alimentos menos saludables.
En mi opinión, en la mayoría de los casos es suficiente con hacer un 80% de alimentación saludable libre de procesados.
Porque a diferencia de lo que se piensa la gente, la nutrición evolutiva te da libertad. Cuando comemos alimentos que colman las expectativas de nuestro cuerpo, se genera una sensación de placer y bienestar que no se produce con la alta ingesta en productos procesados de alto contenido en azúcar que lo que provocan son adicciones, ansiedad, y en resumen, falta de libertad de elección.
A lo largo del tiempo entenderás, al igual que yo lo entendí, que con el cambio alimentario comienzas a tener un conocimiento cada vez mayor de tu cuerpo, y de cómo la nutrición puede llegar a ser la herramienta definitiva para la obtención de la salud plena.